Las 4 claves del retail peruano para aumentar la conversión en tiendas
- Jairo Ortiz Arellano
- 31 oct
- 3 Min. de lectura
Durante años, el retail peruano ha apostado por la fórmula de crecimiento más visible: más metros cuadrados, más tiendas, más visitantes. Sin embargo, detrás de esa expansión hay un problema que cada vez pesa más en los resultados: la desconexión entre tráfico y conversión. Porque llenar un centro comercial de gente no garantiza vender más.
Desde Clientes Anónimos, tras evaluar a decenas de marcas y centros comerciales en el país a través del Barómetro del Servicio al Cliente en Retail 2025, identificamos un patrón claro: los negocios que logran mantener rentabilidad sostenida son los que han entendido que la experiencia en el punto de venta es un motor de resultados, no un área complementaria.
A continuación, comparto las cuatro claves que toda tienda en el Perú debería priorizar para mejorar su conversión.

1. Coherencia entre lo que el cliente ve, escucha y siente en el retail peruano
El cliente no compra solo por impulso, sino por confianza. Esa confianza se construye cuando todos los elementos de la experiencia están alineados: la vitrina, la comunicación en el punto de venta, la atención del asesor y la promesa digital. En nuestro estudio observamos que la falta de coherencia entre mensajes online y en tienda puede reducir hasta en 30% la intención de compra.
Por ejemplo, un cliente ve una promoción en redes sociales, llega a la tienda y el asesor no la conoce. En segundos, se pierde credibilidad.
Según Deloitte (Global Powers of Retailing 2025), el 70% de los consumidores abandona una compra si percibe mensajes contradictorios entre canales. Por eso, la coherencia es la primera condición para vender.
2. Equipos del retail peruano entrenados para vender valor, no precio
Uno de los hallazgos más consistentes del Barómetro 2025 fue que los asesores más experimentados con técnicas necesarias son quienes logran mayores tasas de cierre. En categorías como accesorios, tecnología y moda, las tiendas con personal capacitado registran un 22% más de conversión promedio. La diferencia está en el enfoque: no se trata de empujar descuentos, sino de comunicar valor.
Capacitar es una inversión estratégica. Según nuestra experiencia, con apenas un 8% a 12% del presupuesto operativo destinado a formación, las marcas pueden elevar sus conversiones hasta un 20%, según nuestros casos de éxito.
3. Promociones inteligentes y consistentes
La promoción no debe ser un recurso desesperado, sino un disparador planificado de decisiones de compra. Nuestro estudio mostró que las tiendas que combinan señalética clara, comunicación visual coherente y ofertas entendibles obtienen mejores resultados que aquellas que saturan al cliente con descuentos.
En el mercado peruano, las promociones visibles y bien ejecutadas funcionan especialmente bien en categorías de accesorios, tecnología y moda rápida. Pero también hay un error común: creer que los segmentos premium no necesitan estímulos. Centros comerciales como Jockey Plaza o Real Plaza Salaverry muestran lo contrario. No compiten por precio, sino por aspiración, confianza y consistencia. Su fortaleza radica en ofrecer experiencias que justifican el valor percibido.
Como señala McKinsey & Company (The Future of Retail Experience, 2024), los consumidores de alto poder adquisitivo son los más sensibles a la calidad del servicio y la personalización, incluso más que al precio.
4. Considera el costo real de no cerrar una venta
El mayor desperdicio del retail peruano no está en la falta de visitantes, sino en las ventas que se pierden dentro de la tienda. Una tienda promedio que recibe 100 visitas diarias y no incentiva el cierre puede perder 10 ventas al día, lo que equivale a S/ 45,000 mensuales. Si ampliamos la mirada al nivel de centro comercial, el impacto puede superar el medio millón de soles.
El costo de no cerrar es mayor que el de capacitar, rediseñar la experiencia o ajustar la estrategia de servicio. El futuro del retail no será de quienes vendan más barato, sino de quienes logren que cada cliente sienta que su decisión vale. Convertir no depende solo del precio, sino de una ejecución impecable: coherente, profesional y emocionalmente relevante.
Transformando el diagnóstico a la acción
El servicio al cliente en el retail peruano está en una etapa decisiva. Ya no basta con medir la satisfacción; hay que transformarla en oportunidad de conversión.
Las marcas que profesionalicen su atención, integren la digitalización con la venta consultiva y midan el impacto de la experiencia como indicador de negocio, serán las que lideren el crecimiento del sector.
En Clientes Anónimos lo comprobamos cada día: la experiencia bien gestionada no solo acompaña la venta, la provoca. Y en un mercado cada vez más competitivo, esa es la diferencia entre llenar tiendas y llenar cajas.